jueves, 6 de octubre de 2016

NURIA GARRIDO - LA ACCIÓN COMUNICATIVA EN LA PERSPECTIVA HABERMAS-PASCUALI-PAOLI


LA ACCIÓN COMUNICATIVA EN LA PERSPECTIVA HABERMAS-PASCUALI-PAOLI

Partiendo del concepto de comunicación y observando su evolución a lo largo del tiempo llegamos a una de las teorías que se desarrollaron en el panorama europeo, la teoría critica. Sus teóricos pertenecen a la escuela de Frankfurt, entre los que encontramos a Habermas, Pascuali y Paoli, que muestran un punto de vista totalmente distinto a los que hasta entonces se habían dado. Es preciso aclarar que la teoría crítica establece relaciones entre los medios de comunicación y el poder, quedando los individuos convertidos en objetos que los burgueses, a través de los medios, dominan a su antojo creando en ellos un pensamiento uniforme.[1] Estos tres teóricos afrontaron los medios de comunicación desde varias perspectivas, las cuales analizaremos a continuación a través de la acción comunicativa.
En primer lugar pasaré a exponer la explicación de Habermas sobre la acción comunicativa. Habermas dividió la “acción racional con arreglo a fines”  en tres acciones y cada una de ellas correspondía a un fin. En este tipo de acción racional, el sujeto busca alcanzar un fin mediante un medio y en un ámbito determinado, sin atender a las consecuencias que pueda conllevar.[2] Entre estas tres acciones se encuentra la propia acción comunicativa. Las tres acciones son la acción instrumental, que está orientada al éxito y pretende alcanzar un fin mediante la manipulación; la acción estratégica, también orientada al éxito pero ubicada en el entorno social, actúa bajo la acción racional y no persigue la consecución directa del fin, sino influenciar en las decisiones del receptor; y por último la acción comunicativa, que está orientada hacia el entendimiento y a través de un acuerdo llega a un saber común que está expuesto a la crítica.[3]


Pero esto no fue todo lo que Habermas aportó sobre la acción comunicativa. Para profundizar más en este término es necesario hacer hincapié en la “acción sociales con arreglo a fines”. Habermas hace una subdivisión dentro de la acción estratégica, en la que se pueden distinguir la acción abiertamente estratégica y la acción estratégica encubierta.
La acción abiertamente estratégica es explicada por Cisneros declarando que “el primero (emisor) señala abiertamente la decisión que desea que tome el segundo (receptor) mediante su influencia”.[4] Cisneros pone como ejemplos de esta acción estratégica el mercado y el marketing político, donde el fin es persuadir al espectador y para ello le investigan y hacen lo necesario para alcanzar su fin.
Sin embargo, al contrario que en la acción abiertamente estratégica, en la acción estratégica encubierta el emisor no declara explícitamente cuál es el fin que busca alcanzar. De hecho este fin se trata de ocultar o camuflar como si se tratase de una acción comunicativa para que finalmente el receptor obtenga un beneficio, el fin que desea. A su vez, esta acción estratégicamente encubierta se divide en engaño inconsciente y engaño consciente. [5]
El engaño inconsciente es una comunicación distorsionada, ya que el receptor no está siendo consciente de que está haciendo uso de la acción estratégica puesto que el mismo considera que está empleando la comunicativa y que el fin no es beneficiarse el mismo si no ayudar a receptor. Sin embargo en el engaño consciente el emisor si está siendo consciente de que está manipulando al receptor y es precisamente lo que pretende, para así favorecer su propio interés.[6]
Habermas también explica la acción estratégica a través de la acción dramatúrgica, en la cual interacciona un actor con un grupo social. Este actor proyecta una imagen de sí mismo hacia su público que no es real, influyendo en ellos y haciéndoles creer que realmente es así. De esta forma no son conscientes de que está realizando una acción estratégica.
Retomando el concepto de acción comunicativa de Habermas para detallarlo tal y como Cisneros lo hizo, podemos decir que su fin no es el éxito, si no el saber común y existe reciprocidad entre los sujetos. “En la acción comunicativa se logra un saber común, y se reconocen pretensiones de validez susceptibles de crítica”. Existen tres pretensiones de validez “de que el enunciado que hace es verdadero, de que la acción pretendida es correcta, de que la intención manifiesta del hablante es, en efecto, la que el hablante expresa”.

Pasquali entendía la comunicación como una interacción recíproca entre un emisor y un receptor del tipo del con-saber, es decir, de saber compartido. Defiende la ley de bivalencia por la que el receptor puede ser emisor y viceversa.
Este tipo de comunicación solo es posible entre seres racionales, no es posible que se dé con la naturaleza o con la materia bruta.
Existen varias similitudes entre las definiciones que dieron Pasquali y Habermas, entre las que destacan la interacción biunívoca de pasquali con la reciprocidad de Habermas; los actores y los transmisores-receptores. Los dos afirman que no es posible la comunicación con la naturaleza o con la materia bruta, sino que lo consideran como un proceso monovalente según Pasquali e instrumento según Habermas. Y por último, ambos defienden la existencia de un con-saber o saber común. 
La única diferencia que se ha encontrado entre ambos es que Pasquali considera que el proceso de comunicación es el que tiene poder sobre los medios, y que los seres racionales son los únicos con capacidad de influir en el comportamiento comunicacional. Es necesario que exista una disposición al entendimiento, la cual da importancia al significado ético del concepto de conocimiento, por las que son destacables las investigaciones de Paoli.

Paoli cree que es necesario un respeto mutuo para que se dé la comunicación, dando valor a lo realmente valioso para las personas. “La verdadera comunicación es reconocer el valor en nosotros. Y dar valor es generar verdad.” Lo que produce la verdad y el conocimiento es el respeto y el reconocer estos valores y esto debe ser reciproco. Considera que los medios de comunicación no se encuentran en el proceso de comunicación.[7]
En resumen, estos tres ideólogos pusieron sobre la mesa un nuevo punto de vista de la acción comunicativa que puede ser controvertido y difícil de comprender por algunos. Es una definición más a las muchas que se han realizado pero son destacables las ideas de que tiene que ser recíproca, solo entre seres racionales y sobre todo, que debe ser valorada y respetada.  

                                                                                                                 Nuria Garrido Castro







[1] MOSCOSO, Purificación. Apuntes de la asignatura Teorías de la comunicación. UAH. Curso 2016-2017. Disponible en el aula virtual de la UAH.
[2] Habermas, Jurgen. Teoría de la Acción Comunicativa.
[3] CISNEROS, J. “El concepto de comunicación: El cristal con que se mira.”, Ámbitos, Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, p. 65
[4] CISNEROS, J. “El concepto de comunicación: El cristal con que se mira.”, Ámbitos, Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, p. 66
[5] CISNEROS, J. “El concepto de comunicación: El cristal con que se mira.”, Ámbitos, Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, p. 66
[6] CISNEROS, J. “El concepto de comunicación: El cristal con que se mira.”, Ámbitos, Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, p. 67
[7] CISNEROS, J. “El concepto de comunicación: El cristal con que se mira.”, Ámbitos, Nº 7-8. 2º Semestre 2001 - 1er Semestre 2002, p. 68

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