Desde la aparición de los medios de comunicación hasta la
actualidad, la sociedad ha estado influida, en mayor o menor medida por los
medios. Pero, ¿hasta qué punto hemos llegado a depender de esos medios? Muchas
teorías han intentado explicar la relación entre los medios de comunicación y
el espectador y la difusión de sus contenidos, y en concreto, nos vamos a
centrar en el ámbito americano que intenta dará respuesta a estos efectos sobre
el espectador.
En este contexto nos encontramos en el periodo de entre-guerras, años 20, sociedad de masas, donde los individuos están aislados
frente a los demás[1], el nacimiento de los mass
media, la industrialización y el auge de la propaganda política[2] hace
que los individuos están cada vez más expuestos a los medios y a su influencia,
de aquí surge la teoría hipodérmica donde se trató de estudiar “los efectos de
los medios de comunicación”.[3]
Esta teoría, también llamada teoría de la bala mágica, es uno
de los primeros estudios sobre comunicación de masas[4],
donde el autor Harold Laswell expone que los medios actúan como una aguja que inserta mensajes de los medios
a los individuos, que reaccionan de manera similar ante los estímulos: “Quién
dice qué, a quién, a través de qué canal y con qué efectos”.[5]
En esta imagen podemos
ver como una mano, que son los medios de comunicación controla a la sociedad a
través de los mensajes (las noticias del periódico), estos mensajes tendrán
mayor efecto cuanto mayor sea la “dosis” y más veces se repita. Es un
ejemplo de la teoría hipodérmica ya que
representa como un ente omnipotente superior a nosotros, nos puede manipular
como si de títeres se tratase. Esta teoría es precisamente lo que defiende, que
los medios de comunicación son capaces de manipular a la sociedad a través de
la reiterada repetición del mensaje para causar un efecto en el público, “el
que tenga el poder de los medios tendrá el poder de la sociedad”[6] y que son capaces de modificar nuestra
conducta mediante un estímulo. Se asemeja a la función de una aguja, que
inyecta en el público el mensaje, siendo éste incapaz de reaccionar para evitarlo.
Otro caso más en la historia donde se aprecia la omnipotencia de los medios de comunicación fue el programa de radio La Guerra de los Mundos comentada por el periodista Orson Welles. La emisora de radio CBS le ofreció a Orson Welles la dramatización de La Guerra de los Mundos del escritor inglés H.G. Wells[10].El programa se realizó en los años 30 del s. XX, con el esplendor de la radio y nuevos medios de comunicación y cuando el país se encontraba en una profunda crisis por lo que la población estaba en un estado de alerta constante y el miedo se extendía con mayor facilidad.Al comienzo de la retransmisión avisaron de que no era cierto lo que iban a contar, pero quienes empezaron a escucharlo más tarde no se enteraron de este dato y se lo creyeron. Para dar verosimilitud al programa se ayudaron del uso de un lenguaje con tono informativo, que le daba seriedad y de testigos y documentos sonoros. Consiguieron traspasar la barrera de la ficción haciendo que resultase real[11].
Muchas veces esta manipulación de los medios tiene graves consecuencias como el discurso del secretario de Estado de EEUU, Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU[16] el 5 de Febrero del 2003 ante la sospecha de que Irak tenía armas de destrucción masiva, Colin Powell recopiló pruebas que los servicios de inteligencia de varios países habían conseguido[17] difícilmente contrastables. Todas estas pruebas, imágenes de satélites, grabaciones de los servicios secretos de conversaciones y la capacidad de liderazgo de Colin Powell fueron suficientes para convencer a todos los espectadores de la existencia de armas nucleares en Irak, dos meses más tarde se inició la invasión y cuarenta días después la toma de Bagdad.[18]La Guerra de Irak provocó grandes pérdidas humanas y materiales, la subida al poder de grupos que fomentaban el islamismo radical y la aparición de grupos terroristas por ello, años más tarde, Colin Powell decidió calificar su discurso como algo que no debería haber hecho y que se arrepentía de haberlo dado.[19]
Esta teoría se regía por el Conductismo, es decir que la
conducta humana se realiza porque ha habido un estímulo externo que ha hecho
que se produzca una respuesta. De tal manera que biológicamente cada individuo
obtendría una respuesta hacia un estímulo y esto fue en parte por lo que se
dejó de tener en cuenta el Conductismo para pasar a otra teoría. En la teoría
hipodérmica la audiencia se percibía como indefensa ante los medios puesto que
los individuos se hallaban aislados psicológicamente, la impersonalidad
predominaba en las interacciones sociales y los individuos no se veían
afectados por los vínculos sociales,[7]es
decir, que lo que realmente permitía que los individuos fuesen manipulados eran
estos rasgos descritos.
La teoría hipodérmica, a la práctica la podemos encontrar
actualmente, aunque no como la postulaban anteriormente, ya que el público no
es tan pasivo y los efectos que esperaban rara vez se producían[8] ya
que cada vez hay más medios de comunicación por donde pueden transmitirse de
forma continua un mensaje[9].
Grandes ejemplos los encontramos en las campañas políticas y de Guerras,
durante la Segunda Guerra Mundial, usadas por Alemania y Estados Unidos.
Otros ejemplos que podemos encontrar en la actualidad, es la
campaña existente a través de Internet y la redes sociales por parte del Estado
Islámico con el fin de reclutar a jóvenes, el mensaje tan masivo y repetitivo es capaz de influenciar de tal
manera a los individuos, que muchos llegan a dar la vida por el ISIS.
La gran pregunta, es si en la actualidad podría ocurrir algo
parecido, que una narración de un libro, provoque una situación de alboroto en
la sociedad. En nuestra opinión sí puede ocurrir, pero no a tan gran nivel, ya
que hoy en día la sociedad y los medios de comunicación son muy diferentes a la
de los años 30, en primer lugar la sociedad actual cada vez es más desconfiada
y susceptible en cuanto a la información porque cada vez somos más conscientes
de la manipulación de los medios. Además los medios de comunicación han
evolucionado de manera vertiginosa, en los años 30 solo tenían la prensa
escrita y la radio para informarse, en la actualidad tenemos la televisión e Internet que junto con el avance de la tecnología provoca que toda la
información la consigamos en segundos y podamos desmentir cualquier noticia en
cuestión de minutos. Pero siempre hay excepciones, un gran ejemplo es el
reportaje operación palace en el programa de Jordi Évole[13], un
falso documental que explica el intento de golpe de Estado del 23 de Febrero de
1981 y que supuestamente fue preparado por todos los agentes políticos, el
CESID y la Casa Real[14].
Durante el programa todos los espectadores quedaron desconcertados ante la
posibilidad de lo que estaban viendo fuera cierto, al igual que con la Guerra
de los Mundos de Orson Welles, pero Jordi Évole, no avisó desde el principio de
que se trataba de un falso documental, sino que lo hizo al final, como la
emisión de Operación Luna, en la que el director asegura que la llegada a la
Luna fue un montaje televisivo dirigido nada menos que por Stanley Kubrick.[15]
Operación Palace fue todo un éxito, ya que Jordi Évole sus
reportajes son siempre verídicos, los espectadores pecaron de confianza y causó
tal polémica que Jordi Évole más tarde aparecería pidiendo disculpas.
Estos son claros ejemplos de manipulación de los medios de
comunicación, pero a diferencia de gran parte de lo que vemos en televisión,
estos programas también se encargaron de decirnos que dicha información era
mentira y demostraron que no siempre somos capaces de saber cuándo una
información es falsa y cuando no.
Una de las consecuencias de esta guerra, para España fue el
atentado en Atocha el 11 de Marzo de 2004 perpetrado por Al Qaeda, reclamando
la marcha de las tropas Españolas fuera de Irak.
En resumen, ninguna información es imparcial y detrás de ella
se encuentran personas, grupos de poder… con intereses y puntos de vista
propios. Los medios de comunicación completamente objetivos son una utopía. Por
ello, es necesario educar a la masa social de que todo mensaje recibido, como
el proceso de comunicación implica, tiene el objetivo de crear una respuesta y
que siempre se debe mantener una actitud crítica y activa.
Los medios tienen un gran poder sobre la corriente de
pensamiento y percepción de la realidad por parte de los espectadores, pero
solo siendo conscientes de ello podremos contrarrestar estas intenciones. Conforme ha aumentado la autonomía y la
importancia de la opinión pública aumentan los esfuerzos por controlarla.
[2] Moscoso,P. El ámbito norteamericano. Teoría
de la Comunicación. Universidad Alcalá. Tema 4. 1ºComunicacion Audiovisual.
Disponible en Aula virtual.
[3] Moscoso,P. El ámbito norteamericano. Teoría
de ...
[5] Moscoso,P. “El ámbito norteamericano”. Teoría de
...
[9] Moscoso,P. “El ámbito norteamericano”. Teoría
de...
[11]E. Cantos, C.
García y J. Moreno. El caso Orson
Welles. “Convertir ficción en realidad”. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=hDaI0SXwmKg
[12] Moscoso,P. “El ámbito norteamericano”. Teoría
de ...
[15] Otto,C. Los falsos documentales más
famosos de la historia. El Confidencial 24/02/2014. Disponible en http://www.elconfidencial.com/comunicacion/2014-02-24/los-falsos-documentales-mas-famosos-de-la-historia_93242
[17] Ekaizer, Ernesto. LA POSGUERRA DE IRAK | EL
ARSENAL IRAQUÍ. “El misterio de las armas de destrucción masiva”. 19 de
Mayo 2003. El País. http://elpais.com/diario/2003/05/19/internacional/1053295220_850215.html
[18] Ekaizer, Ernesto. LA POSGUERRA DE IRAK | EL
ARSENAL IRAQUÍ. “El misterio de las armas de destrucción masiva”. 19 de
Mayo 2003. El País. http://elpais.com/diario/2003/05/19/internacional/1053295220_850215.html
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