lunes, 19 de septiembre de 2016

Blanca G. "Sobre la pertinencia del concepto de masa en la sociedad actual"

Abruzzese[1] y Carrera, como tantos otros autores, realizan en sus textos una reflexión sobre el concepto “masa” y sus consecuencias: sociedad de masas, cultura de masas, medios de comunicación de masas, industria cultural…
Pese a que los artículos se corresponden con la década pasada, 2004 y 2008, sus preocupaciones siguen teniendo vigencia hoy en día. Y es que, ante un concepto tan complejo y cambiante como es ”la masa”, resulta necesario valorar continuamente su estado.

Si valoráramos solo la definición superficial de masa, como un conjunto homogéneo receptor de un mismo mensaje, la masa habría quedado obsoleta desde el momento en que se multiplicaron los medios y mensajes y el receptor es el que decide acceder a la emisión. Pero esta no es la única característica extraída del concepto teórico de masa y, por tanto, debemos analizar en profundidad la sociedad y los medios actuales para dicha conclusión.

Si valoramos la masa según las definiciones de McLuhan, considerando la velocidad en la transmisión del mensaje como medio constitutivo de la masa, o de Ortega Y Gasset, “(las masas) son incapaces de dejarse dirigir por ningún orden”, las nuevas tecnologías y sistemas de comunicación habrían reforzado aún más su existencia.[2]



Siguiendo la definición de Wright (1960), la comunicación de masas sigue plenamente vigente, en tanto que la audiencia permanece amplia, heterogénea y, aunque cada vez menos debido a la interactividad de las nuevas tecnologías, anónima para el comunicador. Los medios siguen buscando siempre la máxima audiencia con mensajes públicos y pasajeros, y hoy más que nunca tras ellos se encuentran grupos de poder y sus intereses.[3]

También lo hace la sociedad de masas si atendemos a los factores que llevaron a su desarrollo. 
El sistema capitalista rige hoy a nivel casi mundial, la sociedad está alfabetizada y cualificada, en constante desarrollo industrial y tecnológico, las relaciones sociales y tradiciones se modifican e impersonalizan y el poder queda limitado a determinados grupos y organismos lejos de las masas. Como ejemplo podemos mencionar el incremento en la burocratización, dónde el gobierno u agente de poder se relaciona de manera impersonal con los ciudadanos como masa.[4]

Por esta línea de razonamiento, no cabe duda, la Masa sigue existiendo hoy en día y con ella la sociedad de masas y la comunicación de masas. No en la manera originaria en que fue teorizada, pues evoluciona como lo hace la sociedad y la tecnología, pero si en gran parte de sus características.

Podríamos considerar estos términos complementarios y casi inseparables: si existe una masa a ella se dirigirán los medios de comunicación, medios de masas, influyendo y creando la nueva cultura, la cultura de masas; Esta cultura democratizada ayudará a crear una sociedad igualitaria con valores similares, la sociedad de masas.

Habría que valorar ahora el estado de esta nueva etapa de desarrollo de la masa.

La masa de la actualidad no es tan homogénea ni manipulable como lo era en el origen de su definición. El desarrollo de nuevas fuentes de información y comunicación, así como la diversificación de mensajes y canales, hace a la masa un receptor más activo y crítico. ¿Hasta qué punto? Sociólogos, académicos, políticos… califican la sociedad actual como sociedad de la información y del conocimiento, como si ello implicara el fin de la sociedad de masas. Como la propia Carrera indica, puede que incluso este nuevo calificativo de la sociedad tenga un motivo más político que teórico, siendo las grandes organizaciones sus mayores impulsores;
 “Los representantes de los pueblos del mundo, declararon el compromiso de construir una Sociedad de la Información centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida” ― Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, 2003. [5]
“Los analfabetos del siglo XXI no será aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender” ― Alvin Toffler [6]
Contra este término se encuentran los que calificarían como sociedad de la desinformación. El capitalismo de la información. “El valor de la información es efímero. Es inmediato. No tiene ni pasado ni futuro: ningún lugar para la reflexión y el argumento razonado”[7]

Surge el problema de determinar qué información es válida y cuál no y procesarla para adquirir conocimiento de ella. ¿De dónde debe surgir ese criterio de criba? Si es determinado por un agente externo estaríamos otra vez ante un comunicador que determina la guía de acción y pensamiento de la sociedad. Si es por criterio de cada individuo puede resultar imposible la comprensión entre los miembros de la sociedad. Por tanto, sociedad con acceso a la información y al conocimiento, sí, pero este sigue siendo producida para la masa y por la masa misma.
“(Internet y las redes sociales) Son un instrumento peligroso. Hace un tiempo se podía saber la fuente de las noticias: agencia Reuters, Tas..., igual que en los periódicos se puede saber su opción política. Con internet no sabes quién está hablando. Incluso Wikipedia, que está bien controlada. Usted es periodista, yo soy profesor de universidad, y si accedemos a una determinada página web podemos saber que está escrita por un loco, pero un chico no sabe si dice la verdad o si es mentira. Es un problema muy grave, que aún no está solucionado. La materia prima debería ser cómo filtrar las informaciones, pero ningún profesor es capaz de enseñar eso” ― Umberto Eco [8]


La proliferación de medios de comunicación tampoco ha supuesto el fin de los medios de masas. Estos han intensificado su rango de acción y para llegar a un mayor número de receptores el mensaje debe simplificarse, perdiéndose así gran parte de su valor comunicativo. Como consecuencia los medios de comunicación influyen más, produciendo una cultura cada vez más estereotipada y depreciada.
Como ejemplo latente, la cantidad de contenido de cero valor intelectual que se convierte en viral y recorre el mundo pasando a formar parte de la cultura popular, cultura de masas. Videos de segundos que llegan a millones de reproducciones alrededor del mundo, programas de cotilleos, programas de fragmentos de otros programas…

"Trabajé cuatro años en la televisión, en los años 50. Entonces había un solo canal, en blanco y negro, pero a las nueve de la noche ponían Shakespeare, o «Guerra y paz»,y a la gente le iba bien. Había transmisiones políticas en las que uno hacía una pregunta y el otro contestaba, mientras que ahora gritan, se insultan. Entonces, en cierto sentido, la televisión antigua era mejor, porque la cuota de basura era mínima. Es como el coche, hay que usarlo para moverse de un lugar a otro, no para ir a 200 kilómetros por la autopista.” ― Umberto Eco [8]

No solo la cultura ha perdido valor, sino que el capitalismo y el consumismo se encuentran también en su máximo exponente, por lo que la industria cultural y los grupos de poder detrás de ésta y de los medios tienen su máxima influencia, determinando que contenido llega o no a la masa.

Nos encontramos todavía muy estancados en la sociedad de masas, cada vez más desarrollados tanto sus valores negativos como positivos, y la única vía de avance es el desarrollo y adecuada utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación que suponen una vía diferente y critica a los medios actuales, pero que implica una alfabetización digital y ciertas cuestiones aún por resolver.

Blanca González Mancebo
Teorías de la Comunicación, Grado Comunicación Audiovisual
Universidad de Alcalá






[1] Abruzzese, A. Cultura de masas.CIC Cuadernos de información y comunicación. 2004 n.9, pp. 189-192
[2] Carrera,P. A cerca de la plenitud teórica de conceptos en oportuno desuso. ¿Qué se hizo de las masas? Telos. Enero-Marzo 2008, n. 74. Disponible en https://telos.fundaciontelefonica.com/telos/articuloperspectiva.asp@idarticulo=3&rev=74.htm
[3] Moscoso,P. Apuntes Medios de comunicación y cultura de masas. Teorías de la comunicación. UAH, 2016
[4] Gallino,L.Sociedad de masas. Diccionario de sociología. Siglo XXI, 1995, pp. 808-810 Disponible en https://books.google.es/books?id=XPl12M70LUMC&lpg=PA808&dq=sociedad%20de%20masas%20actual&hl=es&pg=PP1#v=onepage&q=sociedad%20de%20masas%20actual&f=false
[5] Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. Declaración de Principios. Ginebra,2003 Disponible en https://www.itu.int/net/wsis/docs/geneva/official/dop-es.html
[6] Toffler,A. Powershift: Knowledge, Wealth, and Power at the Edge of the 21st Century. Bantam Books, 1990.
[7] Lash,S. La sociedad desinforamda de la información. Crítica a la información. Buenos Aires, Amorrortu, 2005, pag 245.
[8] Eco,U. Umberto Eco: “Si tuviera una solución sería el presidente del mundo”. ABC. 28/04/2015 Disponible en http://www.abc.es/cultura/cultural/20150330/abci-umberto-numero-cero-201503281922.html



Bibliografía

  • ABRUZZESE, A. Cultura de masas.CIC Cuadernos de información y comunicación. 2004 n.9,
  • CARRERA,P. A cerca de la plenitud teórica de conceptos en oportuno desuso. ¿Qué se hizo de las masas? Telos. Enero-Marzo 2008, n. 74. https://telos.fundaciontelefonica.com/telos/
  • Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. Declaración de Principios. Ginebra,2003 https://www.itu.int/net/wsis/index.html
  •  ECO,U. Umberto Eco: “Si tuviera una solución sería el presidente del mundo”. ABC 28/04/2015  http://www.abc.es/cultura/
  • GALLINO, L. Sociedad de masas. Diccionario de sociología. Siglo XXI, 1995.
  • LASH,S. La sociedad desinforamda de la información. Crítica a la información. Buenos Aires, Amorrortu, 2005.
  •  MOSCOSO,P. Apuntes Medios de comunicación y cultura de masas. Teorías de la comunicación. UAH, 2016
  • TOFFLER,A. Powershift: Knowledge, Wealth, and Power at the Edge of the 21st Century. Bantam Books, 1990.


No hay comentarios:

Publicar un comentario